Barcelona.- Un grupo de 17 estudiantes de varios cursos de la Escuela de Ingeniería Industrial, Aeroespacial y Audiovisual de Tarrasa (ESEIAAT) de la Universidad Politécnica de Cataluña (UPC) han construido un globo de látex y la han despegado con helio hasta una altitud de 32.000 metros, 20.000 por encima de la que alcanzan los aviones en los vuelos convencionales.
El equipo se llama NESLAB, y su aparato les ha permitido captar, desde la estratosfera, miles de imágenes espectaculares de la Tierra y del Sol. Con una de ellas han ganado el premio a la mejor fotografía en el concurso internacional Global Space Balloon Challenge, por delante de más de 400 equipos procedentes de las mejores universidades estadounidenses y de todo del mundo.
Cinco años de trabajo constante, pasión por el espacio y mucho talento son los elementos fundamentales que han hecho que los 17 estudiantes hayan conseguido con un globo de látex lo que casi sólo está al alcance de empresas del sector aeroespacial: llegar a la estratosfera y testimoniar el vuelo con miles de imágenes fotográficas y de videos de la Tierra, del Sol y del espacio tomadas a una altitud de 32 km, captadas en uno de los tres lanzamientos realizados durante este curso desde diferentes puntos de la geografía catalana y española.
Este proyecto es fruto del programa Inspire de la ESEIAAT, premiado recientemente por el Consejo Social de la UPC como mejor iniciativa docente. Inspire promueve la realización de proyectos reales de estudiantes que se llevan a cabo en horario extraacadémico.
Fabricado con látex, el globo tiene 1,5 m de diámetro, asciende con helio y lleva suspendido un módulo de unos 30 centímetros cúbicos, sujetado con cuerdas de hilo de carbono. Este cubo está equipado con cámaras para tomar fotos y videos y con tecnología avanzada, desarrollada también en la Universidad para realizar experimentos en condiciones muy severas de presión y temperatura. El mismo módulo está construido con materiales resistentes creados también por investigadores de la UPC.
El módulo cuenta con tres sistemas de telecomunicaciones, diseñados por los propios estudiantes para poder recuperar el módulo una vez explota el globo de látex y para garantizar, asimismo, que no se pierda la comunicación entre el aparato y el equipo de NESLAB, dos factores difíciles de conseguir en este tipo de lanzamientos.
Los globos de helio del equipo NESLAB tienen cuatro cámaras que viajan dentro del módulo, son deportivas (AEE S 40 PRO), modelos que consumen menos energía que otroa con mejores prestaciones. Las cámaras están programadas por los estudiantes para realizar una fotografía cada dos segundos, una cifra que se traduce en 4.000 imágenes durante las dos horas que dura cada vuelo.
Las cámaras captan imágenes de 8 megapíxeles y graban vídeos a 1080p / 30fps. Todo ello a temperaturas por debajo de los 50 grados y desde más de 30.000 metros de altitud, el triple de la que alcanzan los aviones en los vuelos convencionales.
El módulo que transporta el globo se comunica a través de aparatos de telemetría y un pequeño controlador que envía correos electrónicos, vía satélite, los cuales contienen información de la ubicación del globo y un emisor de radio. Todo ello pesa 3 kg y para cubrir el equipamiento han elegido los materiales de una manera muy cuidadosa. De hecho, según explica uno de los integrantes del equipo, Marc Cortés, "una de las dificultades máximas es proteger el equipo electrónico de las condiciones tan severas de presión temperatura". Los profesores del Departamento de Máquinas y Motores Térmicos de la UPC "nos han ayudado mucho a la hora para usar los materiales más adecuados y de la manera más eficaz para proteger la tecnología que transportamos hasta la estratosfera, de manera que sea un buen aislante térmico pero que también sea suficientemente ligera ", explica Cortés.
El sistema de telemetría es uno de los aspectos técnicos destacados de este globo, ya que los globos convencionales utilizan sólo sistemas de radio para las comunicaciones, de modo que si se pierde la señal hay que hacer un seguimiento in situ de la trayectoria y la posición. "Si entre el globo y el radar se interpone una montaña, no se puede recibir ninguna señal. Para solucionarlo ", explica Marc Cortés," hemos incorporado tres tecnologías y sistemas de telemetría independientes: uno es bidireccional y utiliza la red de satélites Iridium, que proporciona cobertura mundial, desde el Everest hasta el Atlántico; el otro es por radio y, finalmente, otro sistema utiliza la mensajería de texto por teléfono móvil ". Los dos primeros, según especifica el estudiante, "los hemos programado e implementado con microcontroladores de la plataforma de programación Arduino pero con el software, el cableado y las verificaciones propias, las cuales nos han dado unos resultados extraordinarios". Los estudiantes de NESLAB han decidido dejar en abierto todo el conocimiento adquirido durante los cinco años de trabajo para que cualquier persona lo pueda aprovechar en futuros proyectos.
Fuente: Miércoles 22 de junio del 2016 - http://http://actualidadaeroespacial.com/
Los relojes y gafas inteligentes del futuro podrían decir adiós a las baterías tradicionales gracias a unas 'placas' solares en miniatura, tan finas y flexibles que pueden enrollarse sobre casi cualquier superficie. Su grosor es cien veces inferior al de un cabello humano y entre dos y cuatro veces menor que el de las células solares más ligeras. "Nuestras células fotovoltaicas tienen un grosor aproximado de un micrómetro", es decir, la milésima parte de un milímetro, dice Jongho Lee, del Instituto Gwangju Institute de Ciencia y Tecnología de Corea del Sur. Es uno de los integrantes del grupo de científicos surcoreanos responsables de esta investigación que publica la revista Applied Physics Letters.
Este nuevo tipo de células solares son capaces de convertir la luz del Sol en electricidad con la misma eficiencia que otras de grosor similar, pero con la ventaja de poder envolver superficies con un radio tan pequeño como 1,4 milímetros. "El grupo surcoreano ha demostrado por primera vez la fabricación de células solares de alta eficiencia con una enorme flexibilidad", indica a EL MUNDO Pablo Aitor Postigo, del Grupo de Dispositivos Nanofotónicos del Instituto de Microelectrónica de Madrid. Para conseguirlo, los investigadores han dejado de lado el silicio -el material que suele emplearse- y, en su lugar, han utilizado arseniuro de galio como material semiconductor que puede absorber la luz y transformarla en electricidad.
Otra aspecto relevante es que se ha prescindido de adhesivo en el producto final para fijar las células solares a la superficie de metal que les sirve de base a través de un proceso de soldadura a presión a 170 ºC. Un método con el que es posible crear células fotovoltaicas muy flexibles con menor cantidad de material. El problema de unas 'placas' tan finas es que no toda la luz puede ser absorbida a la primera; de ahí la importancia de la base metálica, que "actúa como espejo y ayuda a que esta luz, que de otra manera se perdería, pueda reutilizarse", explica Postigo. Su grupo de investigación, además, trabaja en el desarrollo de una célula solar de 50 nanómetros de espesor -20 veces más delgada que la de los surcoreanos-.
Tampoco se fabrican con silicio las células solares que han diseñado investigadores del Instituto de Ciencias Fotónicas (ICFO, en Barcelona) y que se describen en la revista Nature Photonics. La alternativa la han encontrado en elsulfobismuturo de plata, AgBiS2, compuesto que incluye elementos químicos no tóxicos y abundantes en la naturaleza y con el que pretenden fabricar células solares más ecológicas, seguras y sostenibles.
"Una característica muy interesante de las células solares de AgBiS2 recae en el hecho de que pueden fabricarse en aire y a bajas temperaturas, utilizando técnicas de procesado en solución sin necesidad de emplear equipos caros y sofisticados para fabricar muchas otras células solares. Estas características dan a estas células solares un potencial significativo como una alternativa de bajo coste a las células solares tradicionales", explica Nicky Miller, científica del ICFO.
Con esta tecnología se reduce el tamaño de los equipos y se logra convertir en energía el 6% de la potencia de la luz solar. "Estos primeros resultados son muy alentadores, sin embargo, esto es solo el principio y por tanto ya estamos trabajando en nuestro siguiente hito buscando conseguir eficiencias superiores al 12%", señala Gerasimos Konstantatos, profesor del Instituto Catalán de Investigación y Estadios Avanzados en el ICFO.
Fuente: Miércoles 22 de junio del 2016 - http://elmundo.es/
Bruselas.- Los dos programas espaciales Galileo de navegación por satélite y Copérnico, entran en su fase decisiva de este año y a finales del mismo estarán disponibles los servicios del GPS europeo.
Con el lanzamiento de seis nuevos satélites Galileo, los europeos podremos disponer de nuestro propio sistema de navegación por satélite. Por su parte, el lanzamiento del primer satélite Copérnico en marzo mejorará significativamente la seguridad marítima, la vigilancia del cambio climático y la asistencia en situaciones de emergencia o crisis.
El progreso en ambos programas fueron anunciados por Antonio Tajani, vicepresidente de la Comisión y comisario de Industria y Emprendimiento, después de una reunión con el director general de la Agencia Espacial Europea (ESA), Jean-Jacques Dordain, y los directores ejecutivos de cinco empresas que participan en el proyecto: Arianespace, Telespazio, Thales Alenia Space, OHB y Airbus Defence & Space.
Las cinco empresas y la ESA han expresado su firme compromiso para el lanzamiento de dos satélites adicionales para los programas espaciales en este año, según confirmó Tajani al director general de la ESA. Los servicios iniciales de Galileo también pueden estar disponibles a finales de 2014 o comienzos de 2015.
Tajani señaló que "he organizado este encuentro para fortalecer el diálogo entre los actores clave de la industria, la ESA y la Comisión Europea. El éxito de los programas Galileo y Copérnico depende del compromiso y el apoyo de la industria espacial y la ESA. Galileo entrará en servicio en 2014. Copérnico también se ocupa de la fase de explotación. La navegación espacial y por satélite desarrollada en Europa contribuyen a la estrategia de reindustrialización de la Unión. Más importante aún, se abrirán nuevas oportunidades de negocio que Europa necesita”.
Fuente: página web
Fuente: Martes 21 de junio del 2016 - http://actualidadaeroespacial.com/
Bruselas.- La empresa tecnológica británica BioCarbon Engineering, beneficiaria de una subvención europea destinada a aumentar la capacidad de innovación ecológica de las pequeñas empresas y favorecer un suministro sostenible, está desarrollando un sistema avanzado con drones con el que aspira a plantar mil millones de árboles al año.
Los esfuerzos de conservación realizados por la humanidad siguen sin ser suficientes para frenar el fenómeno de la deforestación. Factores como la tala ilegal de árboles, la roturación de terrenos y la destrucción de hábitats provocan una pérdida neta de aproximadamente 6.600 millones de árboles cada año a escala mundial.
Aunque la deforestación es un proceso complejo que posee numerosas causas y plantea diversos retos, hay un razonamiento muy sencillo de entender: la plantación de árboles es una actividad cara y trabajosa y, en consecuencia, la reforestación, sencillamente, no ha podido realizarse al mismo ritmo que la pérdida de árboles.
Partiendo de este planteamiento, la empresa tecnológica con sede en el Reino Unido se propuso emplear tecnologías punteras para cambiar drásticamente el proceso de plantación y, de ese modo, repoblar los valiosísimos hábitats y asegurar un suministro sostenible de materiales forestales, según el Servicio de Información Comunitario Cordis.
Ello concuerda con el objetivo de la UE consistente en distanciarse del modelo lineal tradicional de producción y consumo, que se resume en «extraer, fabricar y desechar», y avanzar hacia una economía circular sostenible.
Dicha empresa recibió una subvención europea para financiar un proyecto de fase 1 que se dedicó a establecer una cadena de suministro completa, un modelo de empresa sólido y una estrategia de comercialización. El proyecto incluyó también planear una iniciativa piloto a gran escala para ensayar un sistema automático de plantación en distintos ecosistemas de Europa. El proyecto duró cuatro meses y concluyó a finales de marzo de 2016.
El nuevo sistema de plantación cuenta con un vehículo aéreo no tripulado de cartografía, otro de plantación y software de aprendizaje automático. Así, el sistema está completamente automatizado y promete ofrecer un medio de reforestación más rápido y notablemente más económico. Sus creadores calculan que cada dron puede plantar diez semillas por minuto. Una vez se aplique el sistema a gran escala, el propósito es plantar mil millones de semillas al año.
Esta técnica posee varias ventajas, aparte de la velocidad y el coste. Su capacidad de cartografiado ayuda a incrementar la tasa de éxito y, por consiguiente, la probabilidad de que se desarrolle un bosque sano. Dado que la plantación corre a cargo de un vehículo aéreo, en adelante se podrá acceder a terrenos inalcanzables hasta ahora con los métodos terrestres.
El dron dispara al suelo una vaina, lo que permite plantar un número elevado de árboles en un periodo breve de tiempo. Cada vaina se puede preparar con semillas germinadas previamente y un hidrogel nutritivo que aporta todos los minerales y la humedad necesaria para empezar a desarrollarse.
Esta tecnología se diferencia notablemente de las técnicas actuales de plantación de árboles, consistentes en plantar a mano y esparcir semillas secas desde el aire. Plantar a mano es lento y caro, mientras que esparcir semillas secas comporta tasas de éxito bajas. Además, el sistema propuesto da a los distintos países la oportunidad de cumplir sus obligaciones medioambientales. En la Cumbre sobre el Clima de las Naciones Unidas celebrada en París se manifestó el compromiso de recuperar 350 millones de hectáreas de terreno degradado y deforestado antes de 2030, pero resulta evidente que las técnicas de plantación tradicionales no bastarán.
Las labores que el proyecto realizará a continuación serán aumentar la escala de la innovación, seguir ajustando la tecnología de dispersión de vainas de semillas y atraer a posibles inversores y colaboradores de cara a sacar al mercado esta propuesta.
Fuente: Martes 21 de junio del 2016 - http://actualidadaeroespacial.com/
Un equipo de arqueólogos liderado por el australiano Damian Evans anunciará este lunes el descubrimiento de lo que podría haber sido el mayor imperio sobre la tierra en el siglo XII, y que ha permanecido oculto hasta ahora en la jungla camboyana que circunda el conocido templo de Angkor Wat, en el norte de la nación asiática.
Los investigadores han recurrido a la conocida técnica de sondeo del terreno por medio de láser (apodada Lidar) que supone todo un guiño a la era del machete que marcó la expedición del francés Henri Mouhot en 1860, el naturalista que consiguió recuperar en Occidente la aureola pública del magnífico complejo arquitectónico de la era Jemer.
En este caso los expertos han usado un helicóptero equipado con un artilugio capaz de disparar millones de haces cada segundo, que al llegar al suelo permitieron delinear un mapa específico del relieve de esa zona en 3D, lo que a su vez ha confirmado la existencia de numerosos centros urbanos conectados con Angkor Wat que le otorgan un significación histórica mucho mayor de la que se le presumía.
La tecnología de escaneo por medio de láser se desarrolló a partir de la década de los 60 del siglo pasado y confirmó su eficacia cuando el equipo de astronautas que viajaba en el Apolo XV consiguió delinear un mapa de la luna mediante esta técnica en 1971.
El mismo equipo ya había averiguado en 2012 que la extensión real de lo que es considerado Patrimonio de la Humanidad era mucho mayor de la que se imaginaba, al tiempo que hallaban otra gran ciudad, Mahendraparvata, erigida por el primer gran rey Jemer, Jayavarman II, más de 300 años antes de que Angkor Wat se convirtiera en un referente en la región.
La última expedición abarcó más de 5 veces el área explorada en 2012 y ronda los 1.901 kilómetros cuadrados, en lo que constituye el mayor proyecto de su tipo que se ha acometido nunca en la historia de la arqueología.
"Tenemos ciudades completas ocultas bajo la jungla y que nadie sabía que estaban allí como Preah Khan, y hemos descubierto que tan sólo habíamos encontrado parte de Mahendraparvata (en 2012).. ahora la tenemos toda y es grande, del tamaño de Phnom Penh (la actual capital de Camboya)", explicó Evans al diario The Guardian.
Los datos suministrados por Lidar han confirmado no sólo la magna extensión de los restos citados de Preah Khan sino también el amplio pillaje que sufrieron en la década de los 80 y 90.
El templo se encuentra ubicado a 22 kilómetros de Siam Reap y sus confines habían resultado difíciles de fijar ante la profusa vegetación que cubre mucho de sus sectores.
"Pero el Lidar funciona muy bien en este tipo de medio ambiente cuando vuelas en la época de la caída de las hojas", escribió el equipo de Evans en su página web.
Preah Khan ha resultado abarcar unos 22 kilómetros cuadrados y no los 5 que se pensaban, muy por encima de los 12 km que ocupa Angkor Thom, la ciudad amurallada del rey Jayavarman VII.
Evans planea regresar a la región y recurrir a aviones no tripulados y láser mejorados para continuar su investigación en las zonas selváticas del sudeste asiático. "Hay una gran cantidad de cosas que no han sido documentadas y analizadas bajo la jungla", señaló a los medios camboyanos.
El arqueólogo se encuentra especialmente interesado en el sofisticado sistema de abastecimiento de agua que llegaron a construir los Jemeres en esa época a base de grandes embalses -conocidos como "barays"-, diques y canales, que pretendía contrarrestar la alternancia de largos periodos de sequía y lluvias torrenciales.
Según Evans, los datos reportados por Lidar han permitido adquirir "una enorme cantidad de información" sobre este sistema de suministro de líquido no sólo en Angkor sino en otros emplazamientos arquitectónicos de su entorno.
Durante su época de mayor esplendor, en el siglo XIII, Angkor Wat y su entorno acogía a más de un millón de personas y era la capital de un vasto territorio, cuyo declive comenzó a principios de siglo XV hasta caer en el olvido.
Según el experto australiano, la información recabada ahonda el misterio que existe sobre el origen y causas del ocaso de Angkor, cuyo ostracismo se atribuía hasta ahora a la ofensiva de ejércitos foráneos procedentes de la actual Tailandia y Vietnam.
Pero Evans niega tal hipótesis. "Existía la idea de que los tailandeses invadieron y todo el mundo huyó hacia el sur, pero no fue eso lo que pasó. No hemos encontrado ninguna ciudad a la que huyeran. Esto plantea dudas sobre todas nuestra nociones en torno al colapso del imperio de Angkor", opinó el arqueólogo.
Fuente: Lunes 13 de junio del 2016 - http://elmundo.es/