Ingeniería Mundial
  • Register

La NASA lanzará en septiembre una misión a Bennu, el peligroso asteroide que amenaza La Tierra

 

Recreación de lá la misión OSIRIS-REx al asteroide Bennu - NASA

La NASA lanzará en septiembre una misión bajo el nombre OSIRIS-REx para alcanzar un asteroide llamado Bennu que podría chocar contra La Tierra dentro de 120 años y que puede responder a la pregunta sobre el origen del mundo al tratarse de una especie de cápsula del tiempo de los comienzos del Sistema Solar.

«Bennu puede contener los precursores moleculares para el origen de la vida y de los océanos de La Tierra. Además, es uno de los asteroides potencialmente más peligrosos ya que es relativamente alta la probabilidad de que impacte con La Tierra en el siglo XXII. La misión OSIRIS-REx determinará las propiedades físicas y químicas de Bennu, fundamentales en caso de una misión para mitigar su impacto», explican en una página web dedicada a la misión.

OSIRIS-REx, puesta en marcha por la NASA y la Universidad de Arizona, comenzará con el lanzamiento de la astronave el próximo 8 de septiembre de 2016, según informa el principal investigador de la misión y profesor de ciencia planetaria en la Universidad de Arizona, Dante Lauretta.

 

La nave llegará al asteroide en agosto de 2018 y recopilará muestras del material rocoso y de la superficie, un trabajo que se prolongará durante un año.

Para llegar, el cohete orbitará a lo largo de 365 días alrededor del Sol y aprovechará el campo gravitacional de La Tierra para impulsarse hacia Bennu. Se prevé que regrese a La Tierra en septiembre de 2023, siete años después de su lanzamiento.

OSIRIS-REx es un acrónimo que resume los principales objetivos de la misión -orígenes, interpretación espectral, identificación de recursos, seguridad y exploración del material de la superficie-.

Fuente: Miércoles 10 de Agosto del 2016 - http://ABC.es/

Un proyecto español de drones contra la contaminación en China

Madrid.- Un equipo de estudiantes de la Escuela Técnica Superior de Ingeniería Aeronáutica y del Espacio (ETSIAE) de la Universidad Politécnica de Madrid (UPM) acudirá este mes a la fase final de la competición mundial Tsinghua-Santander World Challenges of the 21st Century Program que se celebra en Pekín con un proyecto de drones para el desarrollo sostenible de las ciudades

El proyecto denominado “UrbanBees”, de Alejandro Fernández, Diego Ortega, Sergio Pérez y Yajing Zheng, ha sido uno de los nueve seleccionados para la gran final de un concurso tecnológico promovido por la Universidad de Tsinghua, una de las mejores en el ámbito de la ingeniería en el continente asiático y el Banco Santander. El objetivo de la competición es la construcción de soluciones para los problemas vinculados al desarrollo sostenible de las ciudades.

“Es habitual ver imágenes de los ciudadanos chinos caminando por la calle y con una mascarilla en la cara”, afirman los estudiantes de la ETSIAE. Con esa imagen en la retina queríamos que nuestra propuesta se centrara en ese claro problema de contaminación existente. Pero hemos ido un paso más allá y tenemos una doble finalidad: “a la vez que reducimos la contaminación en las grandes ciudades, usaremos esos residuos para producir pequeños bienes que tengan utilidad para la vida diaria mediante el reciclado de los mismos como material para una impresora 3D que fabricaría los nuevos productos”.

De ahí el nombre con el que han bautizado su idea, “UrbanBees”, pues se han inspirado en el comportamiento de las abejas en la naturaleza. “Ellas salen a buscar néctar y lo llevan a la colmena para producir la miel. Así, nosotros, proponemos usar un enjambre de drones que recojan la contaminación la lleven a nuestra base central y se procesen los residuos para crear objetos reciclados”, explican.

Convencidos de que la naturaleza puede aportarnos grandes soluciones y que la clave está en adaptar estos conocimientos para lograr el progreso, han determinado que existen partículas de polvo denominadas PM10, principalmente formada por metales, y este es un “ingrediente” adecuado para las impresoras 3D.

Actualmente están trabajando en el prototipo real, condición necesaria para poder ganar la competición, y desarrollando al mismo tiempo los conceptos técnicos necesarios para que su idea se convierta en una realidad de la manera más eficiente. Por un lado, estudian las alternativas de comunicación entre la “colmena” y los drones; por otro existen varios mecanismos para la recogida de la contaminación por parte de los drones y por último, cómo adaptar las impresoras 3D que funcionan puramente con material metálico y ya existentes en el mercado al objetivo marcado.

“Partimos hacia China con gran ilusión, con ganas de poner en marcha nuestra propuesta, ya que en la competición han participado estudiantes de ingeniería de todo el mundo, de Universidades tan prestigiosas como Oxford, Cambridge, Imperial College, MIT, Berkeley, Harvard o Standford y nuestro proyecto está entre los finalistas”.

Fuente: Martes 03 de Agosto del 2016 - http://actualidadaeroespacial.com/

Adiós a Philae: la sonda Rosetta rompe las comunicaciones con el módulo de aterrizaje

La sonda Rosetta y el módulo de aterrizaje Philae se han dicho el adiós definitivo. La Agencia Espacial Europea (ESA, por sus siglas en inglés) ha desconectado el procesador del sistema eléctrico de apoyo (ESS) en Rosetta. La ESS es la interfaz que se utiliza para las comunicaciones entre Rosetta y el módulo de aterrizaje, Philae, que se ha mantenido en silencio desde el 9 de julio de 2015, pero que ahora se desconecta por completo incomunicando ambas naves.

La desconexión de la ESS es parte de los preparativos para el final de la misión de Rosetta. A finales de julio de 2016, la nave espacial estará aproximadamente a 520 millones de kilómetros del Sol, y tendrá una pérdida significativa de energía de unos cuatro vatios por día. Con el fin de continuar las operaciones científicas en los próximos dos meses y para maximizar su aportación científica, los responsables de la misión se han visto obligados a reducir la potencia consumida por los componentes de la carga útil no esenciales a bordo.

Desde el pasado mes de julio, no ha habido señal alguna recibida por Rosetta desde Philae. Y desde principios de año se considera que el módulo de aterrizaje está en estado de hibernación eterna. A pesar de esto, el ESS se ha mantenido hasta ahora en el improbable caso de que Philae volviera a tener contacto.

Según informa la ESA a través del blog de la misión, la decisión ha sido tomada por el director de la misión y se llevará a cabo por el Centro de Operaciones de la Misión Rosetta, en coordinación con el Centro de Control de Lander DLR y el Segmento de Rosetta Ciencia tierra.

Fuente: Viernes 29 de Julio del 2016 - http://www.ELTIEMPO.es/

La vida espacial amenaza el corazón

Viajaron más lejos que nadie, pero lo pagaron caro. Los astronautas del programa espacial Apolo sufren problemas cardiovasculares debidos a la radiación cósmica galáctica que recibieron cuando salieron al espacio. Tanto es así que el 43% de los que ya han fallecido murieron por este motivo. Es hasta cinco veces más de lo que sucede entre astronautas que no han volado o lo han hecho más cerca de la Tierra. Así lo afirma un estudio de la Universidad Estatal de Florida (Estados Unidos) que publica la revista Scientific Reports.

El programa Apolo estuvo en marcha entre 1961 y 1972 y bajo su paraguas se llevaron a cabo 11 vuelos tripulados en sus últimos cuatro años. Nueve de esas expediciones llegaron más allá de la órbita de la Tierra y se adentraron en el espacio profundo. El profesor Michael Delp, decano de la Escuela de Ciencias Humanas de la entidad académica americana donde se ha realizado el que es el primer estudio sobre la mortalidad del Apolo, explica que quienes formaron parte de las misiones lunares se expusieron a niveles de radiación como ningún otro astronauta. "Sabemos muy poco de los efectos de la radiación del espacio profundo en la salud humana, en particular, sobre el sistema cardiovascular", dice Delp, pero asegura que esta investigación es el "primer vistazo a sus efectos adversos".

Para entender mejor este proceso, el equipo de Delp analizó el efecto de una radiación similar en ratones durante seis meses -el equivalente a 20 años humanos-. Pasado ese tiempo, los ratones mostraban un defecto en las arteriasque se sabe que conduce al desarrollo de enfermedades arterioscleróticas en humanos. "Lo que muestran los ratones es que la radiación del espacio profundo es dañina para la salud vascular", apunta Delp.

 

Un estudio con vistas al futuro

La investigación de Delp llega en un momento clave. La NASA ha desvelado sus planes para orbitar la Luna entre 2020 y 2030 como preparación para los vuelos tripulados a Marte. Rusia, China y la Agencia Espacial Europea, por su parte, también están estudiando futuras misiones lunares. Y por si fuera poco, SpaceX, la empresa norteamericana de transporte aeroespacial propiedad de Elon Musk, se ha propuesto enviar humanos a Marte para 2026. De ahí la necesidad de llevar a cabo estudios de este tipo.

En la Tierra también estamos expuestos a otro tipo de radiación. El problema es que, "a la misma dosis, la radiación espacial es mucho más dañina para los tejidos corporales", explica Delp a EL MUNDO. "Sin embargo, en la Tierra se usan dosis más elevadas de radiación en clínica, como los rayos X o la utilizada en tratamientos contra el cáncer, que a las que se exponen los astronautas", matiza. "El transporte aéreo expone a la gente a mayores niveles de radiación cósmica, sobre todo, a aquéllos que viajan con frecuencia o los que lo hacen a través de los círculos polares", añade Karen Jonscher, investigadora de la Facultad de Medicina de la Universidad de Colorado (EEUU).

"Quizás nuevos diseños de naves espaciales podrán ofrecer un mejor blindaje contra la radiación cósmica", aventura Delp y, aunque reconoce que ése no es su campo de trabajo, indica que "uno de los retos para futuros vuelos espaciales es encontrar maneras para mitigar los efectos de la radiación". "La principal forma de proteger a los astronautas en el espacio profundo es mejorar el blindaje y limitar el tiempo de exposición a la radiación", añade Jonscher. En cualquier caso, a la vuelta a la Tierra, se puede tratar de revertir estos efectos: "La dieta y el ejercicio pueden ser efectivos; en particular, la comida rica en antioxidantes", apunta este investigador.

 

No es un problema exclusivo del espacio

El exigente entrenamiento al que se someten todos los astronautas y su acceso a tratamientos médicos de alto nivel implica que su estado de salud suele ser mejor que el de la población general, de ahí la importancia que los autores del estudio atribuyen a estos datos. En cambio, para el vicepresidente de la Fundación Española del Corazón, José Luis Palma, no es tan relevante: "En Estados Unidos, en torno al 35% de las muertes se deben a problemas cardiovasculares, y en ese porcentaje están incluidos todos los grupos de edad. Hay que tener en cuenta que buena parte de estos astronautas fallecieron a edades avanzadas, cuando la probabilidad de sufrir este tipo de dolencias es mayor".

De los 24 hombres que viajaron al espacio profundo en las misiones lunares del Apolo, ocho ya han fallecido y siete de ellos entraron a formar parte del estudio. A juicio de Palma, se trata de un número pequeño para extraer conclusiones y, además, echa en falta otro tipo de estudios adicionales: "Lo sorprendente sería que en la necropsia de estos astronautas se viera que las lesiones, por ejemplo, en las arterias coronarias fueran diferentes al proceso arteriosclerótico común". Salir al espacio, en cualquier caso, parece que no sale gratis en términos de salud.

 

Fuente: Viernes 29 de Julio del 2016 - http://www.MUNDO.es/

Descubren un nuevo planeta enano más allá de Plutón

La órbita del planeta, en naranja, rodea a Plutón. Alex Parker/OSSOS

Un equipo internacional de astrónomos ha anunciado el descubrimiento de un planeta enano en el Sistema Solar cuya órbita tiene su punto más lejano a 19.000 millones de kilómetros del Sol. Bautizado de forma provisional como RR245, tiene un diámetro de unos 700 kilómetros y una de las órbitas más grandes para un planeta enano, informa el Centro Nacional de Investigación Científica (CNRS), que participó en el hallazgo.

Se encuentra tan lejos, explica el investigador Jean-Marc Petit, que a la luz solar le cuesta 18,5 horas llegar a él. Fue descubierto en el cinturón de Kuiper -el anillo de material helado más allá de Neptuno- usando el telescopio de Canadá-Francia-Hawái en Maunakea (Hawái). Su tamaño y luminosidad permiten que pueda ser analizado en detalle y contribuya a reconstituir la historia de nuestro Sistema Solar. Un experto del Consejo Nacional de Investigaciones de Canadá (CNRC), que también participó en el estudio, lo detectó por primera vez el pasado febrero, a partir de imágenes tomadas en septiembre de 2015.

El planeta completa su órbita en 700 años y solo ha sido observado durante uno de esos años, por lo que los científicos advierten de que todavía no se sabe de dónde viene o cómo va a evolucionar su órbita en el futuro. El equipo precisa que la gran mayoría de planetas enanos como el RR245 fueron destruidos o expulsados del Sistema Solar durante el caos provocado cuando los planetas gigantes se desplazaron hasta situarse en sus posiciones actuales.

Este último es "uno de los escasos planetas enanos que ha sobrevivido hasta nuestros días, junto con Plutón y Eris, los mayores planetas enanos conocidos", precisa el CNRS, contento de haberlo detectado "en una órbita tan improbable" y de las posibilidades de estudio que abre.

Fuente: Jueves 14 de Julio del 2016 - http://www.elmundo.es/

Conoce más sobre mi

conocemas

cuento

 

JUEGOS

Denuncias Públicas

denuncias

Consultor Internacional

consultor

Sociedad Colombiana de Topógrafos

sct

Ingeniería Mundial y Geomática

ingenieria

Cosas que no entiendo

cosas

Invitaciones

invitaciones

Mis Acciones en la SCI

SCI ACC

Recomendados del mes

recomendado

palilibrio